Empece el sábado 10 de agosto subiendo a los lagos de Covadonga, saliendo desde Cangas de Onis. Sitio que llevaba mucho tiempo con ganas de visitar, y vale la pena!
Las vacas a los lados de la carretera mirándote como pensando "ahí va otro loco de la bicicleta que quiere ver los lagos".
Un sitio increíble, aunque la niebla estuvo apunto de hacerme recular. Pero por suerte pude ver los lagos, y sufrir la "cuesta de la huesera", tramo muy duro.
Ur quieEl día 12 subí al Angliru desde Riosa. Temido puerto por como se ve sufrir a los ciclistas en la vuelta España. La cama la tiene bien ganada, en serio. A lo difícil de la ascensión, tuve que sumarle la niebla y la llovizna continúa. Que empapaba el asfalto, lo que provocaba algún que otro deslizamiento de la rueda trasera.
Tramos duros, muy duros. Donde sí te sentabas para evitar los deslizamientos que he com raro antes, provocaba que la rueda delantera se levantase. Lo que me hacia sentarme más al filo del sillín y así compensar el peso. Bonito lo es un rato, entre vegetación muy verde, el paso de caballos y vacas por la carretera le da un mayor encanto.
El ver que a cada tramo te muestran por medio de carteles, información de lo que te espera, indicaciones de pendiente máxima, pendiente media, longitud del tramo, distancia hasta la cima. Hace que se pase por la cabeza "pero que cojones hago yo aquí, pasándolo tan mal".
Escuchar únicamente tu respiración, a tope, y el retorcer del cuadro de la bici, cadena tensa, plato-piñón. Momentos en que piensas que serias capaz de doblar el manillar, mientras aprietas los dientes. Brutal!
Los lagos fue bonito por el paisaje, pero el Angliru es brutal por el esfuerzo y la dureza. Que junto a la climatología lo hizo, para mi, algo épico.
Espero repetirlo otro año, en el que haga mejor tiempo y poder ver las vistas día cima.
Hoy día 13 de agosto, había dos posibles puertos que subir: Pajares y la Covatilla. El problema era la distancia entre uno y otro, ya que el primero esta en la frontera entre Asturias y Castilla y León. El segundo casi entre Castilla y León y Extremadura. El opcional de los dos era el segundo, pero al final he podido coronar ambos.
El primero desde el pueblo de Campomanes (Asturias), y el segundo desde Bejar (Castilla y León).
Eso primero, por proximidad con mi alojamiento en Asturias, fue Pajares. La ascensión no pintaba bien ya que se veía una niebla en las montañas que me hacían pensar mal. Y acerté. Al poco de empezar una llovizna fría hizo acto de presencia, y me acompaño hasta lo alto. Allí la niebla no me dejo de ver el paisaje, pero daba igual. Objetivo cumplido.
Ahora tocaba coger el coche e ir en busca de la Covatilla. El terreno muy diferente, y el clima más. Sol de justicia y calor.
Terreno sin sombras, vegetación seca y los únicos animales que se cruzaban por la carretera, eran insectos.
Pague el esfuerzo y el cansancio del día. Tramos que se me atascaron hicieron que sufriera más de lo que debería. Pero lo conseguí.
Este verano continuaré pedaleando pero sin ningún puerto como objetivo, y pensare cuales pueden ser los del año que viene.
2 comentarios:
Necesitamos fotos de las hazañas, y vídeos de paso ;)
De paso decir que eres muy grande :)
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