Al final mis peores presagios se hicieron realidad, y no pude completar la maratón de madridista, teniendo que abandonar. Como bien venía comentando en alguna entrada anterior, mi rodilla derecha me ha imposibilitado el poder correr este fin de semana.
Llamase tozudez, cabezoneria, o cariño (mucho cariño) a este deporte, lo que ha hecho querer intentar correr la maratón. Pero no ha podido ser, el salir bien esta mañana de la cama, sin ningún dolor, parecía q permitiría el disfrutar de la prueba. Un espejismo, fue eso.
Paso a explicar como fue la mañana, antes de tener que tomar la decisión de retirarme.
Después de una mala noche, sin apenas dormir (una cama que no es la tuya, junto al cansancio del día anterior, viaje en tren y pateada por la ciudad). Me despierto y parece que la cosa no esta mal, no noto dolor y puedo doblar la pierna con normalidad. Ducha para acabar de despejarme, y como algo para coger energías por sí me veo capaz de correr. Desayuno en el hotel a las 7:30h, algo tarde y muy justo teniendo la hora de salida a las 9:00h. Sin tiempo para digerir y asimilar la comida (error de novato).
Después tocaba ir a la línea de salida, y ver donde estaba mi cajón (situado justo detrás de la elite, jajaja). Estiramientos varios y algo de calentamiento dentro del cajón (aquí llamado corral).
En esta ocasión la pierna derecha iba completamente forrada de prendas de vestir compresivas, intentando hacer que sufriera menos la articulación (pero no con esas). Después de hablar con alguno de los participantes que se encontraban allí, hubo un minuto de silencio por los fallecidos en el atentado del maratón de Boston.
Pistoletazo de salida y a correr!
Empiezo bien, consciente de que mi ritmo tiene que ser lento (por encima de 5min/km). A los 500 m, empiezo a notar el pinchazo que me tiene amargado, leve al principio pero que va en aumento (ya estaba aquí, tocaba sufrir). En ese momento mi cabeza, únicamente pensaba en porque narices me puse a correr hoy, y ver cuando paraba.
Llevaba un mapa conmigo, por sí lo que estaba pasando pudiera pasar, y continuar hasta estar cerca de la meta. Recorrer 16 km era el objetivo. 16 km en los que he sufrir mucho, dolores por otras partes del cuerpo ya que intentaba distribuir el esfuerzo y hacer que sufriese menos la rodilla. Apenas bebiendo en los avituallamientos, únicamente quería llegar al sitio que me había marcado y parar la tortura a la que me estaba sometiendo.
Una vez alcanzado el sitio, donde se separaba la maratón de la media maratón, allí pare. Me cole entre el público que había animando, avance unos metros fuera de la calzada, me incline sobre mis piernas y llore. Si, llore por tener que abandonar, por rabia de no poder hacer lo que me gusta, llore por mi familia que había venido a animarme y por los que a pesar de no estar allí, sabía que me animaban desde la distancia. Lloraba porque desconozco que me pasa, cada vez que corro es un empezar, no presento mejora. Ahora me tocaba ir caminando hasta el sitio del de he quedado con mi familia, "arrastrando" la pierna.
Una vez allí los abrace a cada uno de ellos, con lágrimas en los ojos, y pienso disculpas por no poder hacer que disfrutasen del día que les quería ofrecer.
No he podido completar la carrera, y obtener la medalla. Espero que como bien dicen "una retirada a tiempo es una victoria", y poder conocer en los próximos días a que se debe esto de mi pierna. Tengo esperanza de que sea algo pasajero y que tenga solución, ya que sino me privaría de unas de las cosas que más me gustan, el correr.
Ahora me toca descansar, no forzar e intentar volver a ser como era.
1 comentario:
Muchos ánimos! No hay que desmoralizarse! Lo que tienes que hacer y tendías que haber hecho mucho antes es ir al médico o al fisio. Todos los corredores sufrimos lesiones y a veces hay que parar y combinar con otra cosas como nadar o hacer bici. La carrera a pie es muy agresiva con las articulaciones y más con los ritmos a los que eres tú capaz de correr. Yo por ejemplo llevo unos días parado a causa de otra lesión común en los corredores: periostits. En el pasado también he tenido que parar por fascitis plantar, pero por suerte el cuerpo con reposo y el adecuado tratamiento (fisio, hielo, reposo, cambio de rutinas) se recupera. Te aconsejo una buena fisio-osteópata en un centro de rehabilitación deportiva que está en Barcelona: Body Help http://www.bodyhelp.es/ . Pide hora con Leire, es muy buena y antigua deportista. Un saludo
Publicar un comentario