Hoy he participado en una marcha cicloturista en el Maresme. Los dos recorridos posibles (uno de 104 km y otro de 140 km) han sufrido recortes, con motivo de las bajas temperaturas de esta última semana. Quedándose en unos 85 km y 110 km.
En un principio iba a participar en la corta, antes de saber los cambios en el recorrido, pero una vez conocida la noticia he ido a por el tramo largo.
Algo de frío al inicio de la prueba, que con las primeras cuestas eso se ha pasado a un segundo plano. Mucho máquina en el pelotón de salida, cerca de 1000 particpantes hemos cruzado la línea de salida, y mucha máquina con ruedas. Pero mi cannondale caad8 se ha portado a las mil maravillas.
Han sido un total de 5 puertos, en los que nos hemos acercado al Montseny, el cual todavía lucía nieve en lo alto. He disfrutado mucho, y también he sufrido en algún momento que otro. Alguna subida en la que costaba estar cerca de la rueda de la bicicleta de delante, seguir el ritmo, mantener la cadencia de pedaleo.
Pero quitando todas estas cosas, lo principal es que he disfrutado mucho del ciclismo, el ambiente de la carrera. Compartir kilómetros con gente a la que le gusta este deporte, sacrificado, de sufrimiento, pero que te aporta una sensación de libertad enorme. Cada vez que superas un puerto, y llegas a lo más alto, te olvidas de lo que te ha costado alcanzarlo. Y piensas en el siguiente.
En resumen, el año que viene que si puedo repito la experiencia.
Todavía no han puesto los resultados en cada uno de los controles de tiempo, en cuanto los publiquen haré una nueva entrada en el blog.
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