Ayer sábado 29 de septiembre participé en la etapa Barcelona-Andorra, de lo cual ya comenté algo en una entrada anterior. La mañana salío nublada, y como decían todas las predicciones del tiempo, pusieses el canal de tv que pusieses, iba a llover.
Y así fue, lluvia desde el inicio hasta el final. Yo decidí no completar todo el recorrido, y reservar fuerzas para hoy. Por lo que mi etapa Barcelona-Anadorra finalizó en la localidad de Solsona, lugar donde estaba situado el segundo avituallamiento. Unos 110 km desde Barcelona.
La lluvia hacía la etapa más dura de lo que ya era, extremar las precauciones en las bajadas, frenando antes de tiempo, y controlar los movimientos bruscos dentro de los grupos que se iban formando.
La experiencia me ha gustado, a pesar del día tan malo para la bicicleta de carretera. Ésta ha sido la primera edición de la prueba, y si el año que viene la vuelven a realizar creo que me apuntaré. Pero la próxima vez llegaré hasta Andorra.
Eso fue ayer, y hoy tocaba la triatlón de Gavà en categoría olímpica. Por motivos climatológicos se surpimió la parte de natación, por lo que la prueba se convirtió en una duatlón (5 km de atletismo / 40 km de ciclismo / 10 km de atletismo). Tras algunos problemas con la organización de la prueba, entre ellos la no identificación de la situación de cada dorsal, la prueba se ha iniciado con normalidad.
Al principio algo flojo de piernas hasta coger el ritmo, la transición a la bicicleta sin problemas, y algunos tramos de ciclismo se me han atragantado un poco. Se me notaban los kilómetros de ayer.
Por último los 10 km de atletismo, han sido como acostumbran a ser en anteriores pruebas que he disputado.
En resumen, ayer agua para aburrir y hoy no he podido nadar. Ayer no la quería y hoy me hubiese gustado nadar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario